Hace unas semanas, nos surgió la oportunidad de visitar Disneyland París con motivo de su 25º aniversario. En un primer momento pensé: “quizá soy demasiado mayor para visitar Disney, ¡hace años que no veo las películas!”. Bien, pues… ¡jamás estuve tan equivocado!

En el vuelo a París empecé a pensar en los momentos divertidos que viví en mi infancia con los dibujos animados. E incluso confieso que escuché en el vuelo una lista con las bandas sonoras: Un mundo ideal, Hakuna Matata, Quiero ser como tú o Bajo el mar. ¿Las están tarareando en la cabeza verdad? ¡Les pillé muchachos!

Una vez en el parque de Disneyland París, sentí que el niño que todos tenemos dentro, salía dando un salto mortal con una sonrisa de oreja a oreja. ¿Quieren saber lo que ocurrió y las cosas que hicimos?

Dónde alojarse en Disneyland Paris: Hoteles en Disney

Dentro del parque, existen varios hoteles temáticos inspirados (obviamente) en los mundos de Disney World. De entre estos siete hoteles oficiales, nos alojamos en el que está inspirado en La Cenicienta, en el que cuidaban todo al máximo detalle consiguiendo que la experiencia sea totalmente inmersiva. ¡Se te olvida el mundo exterior!

En las cenas en el hotel los personajes de las películas se infiltran y bailan al ritmo de las bandas sonoras de las películas.

Todos los hoteles de Disney (los que se encuentran dentro del parque), están máximo a 20 minutos andando de las atracciones. Si querés visitar  Disneyland París y alojarte en uno de los hoteles Disney, debés reservar con tiempo porque están siempre hasta arriba, ¡y no me extraña!

Para alojarte en Disneyland París también existen hoteles asociados, no se encuentran dentro del parque, pero están bastante cerca.

Qué hacer en Disneyland Paris

El primer parque de Disney nació en 1955 en California, con el recinto de Annaheim, que se inauguró el 17 de julio con la presencia de estrellas como Frank Sinatra o Charlton Heston. Después del éxito, le siguieron el resto de parques Disney, entre ellos el de Florida y el de París (1992).

¿Saben cómo se le ocurrió esta idea al señor Walt Disney? Viendo a su hija girar en un tío vivo sin ninguna temática pensó: ¿por qué no hacer un parque con mis personajes? Y así lo hizo.

Volviendo a nuestra aventura y como les dije antes, el niño que tenemos dentro fue el protagonista del viaje y los adultos se quedaron fuera del parque. ¿Qué les parece Jorge con sus nuevas orejas?

Se nos quitaron las ganas de salir de fiesta y aprovechamos los días al máximo madrugando para patear el parque de lado a lado.  El sábado nos animamos a tomar una cerveza en Disney Village la zona de los bares, en la que te sientes como un auténtico cowboy en el oeste.

En cuanto a dónde comer en Disney Land Paris, los restaurantes son temáticos y están inspirados en las películas de Disney, no solo la decoración, también la comida. Mi favorito fue el restaurante de Aladdin, con comida típica de la India.

Durante todo el viaje estuvimos corriendo de un lado a otro, montándonos en las atracciones y haciéndonos mil fotos con todos los personajes de nuestra infancia, ¡me pareció alucinante!

Me sentí tan joven y niño que hasta participamos en una carrera de 5 Km alrededor del parque. Mi tiempo fueron 25 minutos, ¡de los que estoy muy muy orgulloso! (Hace varios años que no salgo a correr, aunque ahora me han entrado ganas de retomarlo).

Durante el viaje además de montarnos en todas las atracciones que había disfrutamos de un espectáculo nocturno de luces y fuegos artificiales increíble y de un espectáculo teatral que te dejaba con la boca abierta.

Si quieres saber todos los detalles de nuestro viaje, estate muy atento a mis redes: la semana que viene colgaré un vídeo y otro post explicando los datos más divertidos y curiosos.

¡Seguro que les sirve de inspiración para su viaje a Disneyland Paris!

Con la colaboración de María Marts.

¡Gracias a las chicas de Disneyland París que nos acompañaron e hicieron que esta aventura sea perfecta: Irma, Cristina y Lorena!